miércoles, 16 de diciembre de 2020

Una advertencia (sobre el fraude en las elecciones de estados unidos)

 Por Guillermo Ramírez Cattaneo

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Durante los últimos días, los titulares de prensa internacionales abundan en referencias a Trump y a su porfiada negación de los resultados electorales. Solamente durante la semana pasada, el presidente Trump publicó o volvió a publicar unos 145 mensajes en Twitter arremetiendo contra los resultados de una elección que perdió. Cuatro veces mencionó que la pandemia de coronavirus ahora alcanza sus horas más oscuras, y esto solo para afirmar que tenía razón sobre el brote y que los expertos estaban equivocados.

Como bien lo menciona Peter Baker en el New York Times, su foco actual está en recompensar a los amigos, depurar a los desleales y castigar a una lista cada vez mayor de enemigos que ahora incluye a gobernadores republicanos, su propio fiscal general e incluso a Fox News. Según Baker, los últimos días de la presidencia de Trump han adquirido los elementos tormentosos de un drama más común en la historia o la literatura que en una Casa Blanca moderna. Su rabia y su rechazo a admitir la derrota, desligado de la realidad, evocan imágenes de un señor asediado en una tierra lejana que se aferra desafiante al poder en lugar de exiliarse, o un monarca inglés errático que impone su versión de la situación en su corte acobardada.

Podría uno sentirse tentado a aventurar trastornos psicológicos subyacentes, basados en los innumerables libros y artículos sobre su personalidad; a manera de ejemplo, la propia percepción de su entorno familiar cercano (su hermana y sobrina, por ejemplo), entre muchos otros. Podría uno utilizar términos habituales en los mentirosos compulsivos o patológicos como son el miedo al rechazo o a la crítica, la elevada necesidad de aprobación externa, baja autoestima o inseguridad personal, intolerancia emocional (elevada sensibilidad a emociones displacenteras). Podrían usarse términos especializados como son el trastorno límite de personalidad (la mentira es una conducta impulsada por la emoción) o el trastorno narcisista de personalidad (se miente para conseguir admiración por parte de lo demás).

Asimismo, sería seductor descartar la afirmación irracional de Trump de que la elección fue “amañada” como una última convulsión ridícula de su reinado, o como un intento cínico de aumentar su valor de mercado pensando en un futuro televisivo.

Todo lo anterior configura un escenario muy común de posibilidades sobre su comportamiento y exageradamente recurrente en las noticias y redes sociales. Demasiado habitual para mi gusto. Considero que sería un grave error basarse únicamente en este escenario para describir lo que está sucediendo.

Algo más de cien años atrás, en el otoño de 1918, el final de la Primera Guerra Mundial se acercaba rápidamente. Mientras que la guerra en el frente oriental ya había terminado en enero del mismo año, cuando se firmó el tratado de paz de Brest-Litovsk,  quedó claro que Alemania y sus aliados estaban indefensos ante una creciente supremacía aliada en el frente occidental. En ese momento, Alemania todavía era formalmente un Imperio dirigido por el Kaiser Wilhelm II y el canciller del Reich, Theobald von Bethmann Hollweg. Sin embargo, durante la guerra, Alemania se había convertido de facto en una dictadura militar: los mariscales de campo Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff se habían transformado en jefes de estado.

Cuando advirtieron que la guerra terminaría pronto, estos mariscales establecieron una estrategia: había que instalar un gobierno civil. Las razones para esto fueron dos. Por un lado, la posibilidad de una paz favorable sería más probable si los aliados pudieran negociar con un gobierno civil (esta afirmación fue apoyada por el presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson). Por otro lado, este gobierno civil probablemente sería responsabilizado por la población alemana por la pérdida de la guerra y las consecuencias resultantes. De esta manera, los mariscales de campo podrían trasferir su propia responsabilidad a este nuevo gobierno y, en consecuencia, purificarse de cualquier culpa.

Siguiendo con la estrategia, el 3 de octubre de 1918, el príncipe Max von Baden fue nombrado canciller y comenzó, como jefe del gobierno civil recién instalado, las negociaciones de paz con los aliados. Esto resultó en una tregua que se firmó el 11 de noviembre de 1918. Mientras tanto, Hindenburg y Ludendorff habían convencido al Kaiser Wilhelm II de abdicar. Como resultado, el 9 de noviembre de 1918, el socialdemócrata Philipp Scheidemann proclamó la República en Berlín y, a su vez, Friedrich Ebert se convirtió en su nuevo canciller. Y así se fundó la República de Weimar. Estos eventos de noviembre de 1918 se denominarían más tarde la “Revolución de noviembre”.

Una de las primeras tareas de este gobierno civil fue convertir la tregua del 11 de noviembre en un tratado de paz definitivo. Esto dio lugar al Tratado de Versalles que entró en vigor el 10 de enero de 1920. Este Tratado fue odiado por la mayoría de la población de Alemania, considerado como una paz impuesta y cínicamente llamado “el diktat de Versalles”.

Ahora bien, esta maniobra astutamente concebida por los mariscales se apoyaba en la necesidad de generar una ficción. Y esta última se convirtió en el afamado Dolchstosslegende más conocido como el “mito de la puñalada en la espalda”. Gracias a este mito, y como ya habían predicho los estrategas Hindenburg y Ludendorff, los líderes del gobierno democrático fueron responsabilizados por los humillantes términos del acuerdo de paz. Esto reforzó la invención de que Alemania había sido traicionada y que su honor se había visto afectado solo porque los revolucionarios democráticos de izquierda obstruyeron la victoria de la guerra al ordenar la retirada de las tropas. Claramente, esto no era cierto. Sin embargo, la combinación del mito de la puñalada en la espalda y los términos del Tratado de Versalles les dio a los oponentes de la República de Weimar un arma poderosa para atacarla desde su nacimiento y en el futuro subsiguiente.

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Una ilustración de una postal austríaca de 1919 que muestra un judío caricaturizado apuñalando al ejército alemán en la espalda con una daga

La principal aserción de esta ficción fue que la Alemania imperial nunca perdió la Primera Guerra Mundial. La derrota, dijeron sus mariscales, fue declarada pero no justificada. Fue una conspiración, una estafa, una capitulación, una grave traición que manchó para siempre a la nación. No importaba que la afirmación fuera palpablemente falsa. Entre un número considerable de alemanes, provocó resentimiento, humillación e ira. Y la figura que mejor supo cómo explotar más adelante la frustración del pueblo alemán fue Adolf Hitler.

El aspecto sorprendente del mito Dolchstosslegende es que no se debilitó después de 1918, sino que se fortaleció. Ante la humillación, incapaces o no dispuestos a hacer frente a la verdad, muchos alemanes se embarcaron en un autoengaño funesto: la nación había sido traicionada, pero su honor y grandeza nunca se podían perder. La izquierda, e incluso el gobierno electo de la nueva República, jamás podrían ser los custodios legítimos del país. La clave del éxito de Hitler fue que, en 1933, una parte considerable del electorado alemán había puesto las ideas encarnadas en el mito – honor, grandeza, orgullo nacional – por encima de la democracia.

Volviendo a Trump, no debemos ver su esfuerzo por anular los resultados de las elecciones como una mera fantasía producto de la mente de un mentiroso patológico. El punto principal de la estrategia ya no es (no sabemos si alguna vez lo fue) encontrar un juez, gobernador u otro instrumento flexible para negarle a Biden la presidencia. La estrategia sería más bien negar la legitimidad de la presidencia de Biden, del sistema electoral que le dio el cargo, y de los sistemas federal y judicial que dejaron de lado los desafíos legales de Trump.

La campaña debe verse como lo que es: un intento de elevar el nuevo mito They stole it” (Ellos se la robaron (la elección)) al nivel de leyenda, abonando para la futura polarización social y división a una escala que Estados Unidos nunca ha visto. La naturaleza del mito no es que sea creíble. Es que hay que creerlo. Un asombroso 88 % de los votantes de Trump cree que el resultado de la elección es ilegítimo, según una encuesta de YouGov.

Ah, me olvidaba de un trastorno no mencionado antes. El de la personalidad antisocial, en el que se puede utilizar la mentira como estrategia de manipulación.

 

Fuente: https://lacebraquehabla.com/una-advertencia/

sábado, 5 de diciembre de 2020

"El Hombre que nunca existió": la misteriosa operación para engañar a los nazis

 



El Hombre Que Nunca Existió

 

En España es muy conocida esta historia y particularmente en la ciudad de Huelva. Se trata de un episodio que sucedió durante la Segunda Guerra Mundial y que técnicamente podríamos catalogar como uno de los engaños mas elaborados de la historia. Tanto así que el propio Hitler se lo tragó entero.

 

Imagen Enviada


 

En la primavera de 1943, un vecino de Punta Umbría (localidad costera de la provincia de Huelva, Sur de España) descubrió mientras pescaba en la zona conocida como El Portil, el cuerpo sin vida de un militar inglés, flotando junto con los restos de una balsa neumática. Llevaron el cadáver hasta la playa hasta que las autoridades se hicieron cargo de él.

 

Atada a su brazo había una cartera este episodio aparentemente sin importancia tuvo en los meses que siguieron una decisiva influencia en los acontecimientos que se desarrollaron en el marco de la Segunda Guerra Mundial

 

La Operación Mincemeat

 

Los aliados preparaban el desembarco de tropas en el sur de Italia, en Sicilia, pero necesitaban hacer creer a la Inteligencia alemana que este desembarco tendría lugar en cualquier otro punto para aumentar las posibilidades de éxito de la operación. A esta maniobra de engaño se la denominó Operación Mincemeat y el oficial inglés que se puso al mando de ella fue el capitán de corbeta Ewen Montagu, del servicio secreto naval Inglés.

 

Antecedentes

 

Una vez derrotadas las tropas del General Rommel en el Norte de Africa, los Aliados tuvieron allí una excelente base de operaciones. Esa zona era el escenario ideal para establecer una base de operaciones desde donde invadir el sur de Italia. Obviamente todo esto era conocido por el Alto Mando Alemán que en consecuencia había reforzado la costa de Sicilia como punto mas evidente por donde tendría lugar la invasión.

 

Se necesitaba pues, convencer a los alemanes de que nunca se intentaría desembarcar en Sicilia, sino en cualquier otro lugar, a fin de que el futuro desembarco fuera menos cruento. Mientras tanto, las tropas aguardaban la orden de desembarco aún sin conocer el lugar exacto. Este relato explica cómo gran parte del éxito del desembarco aliado en Sicilia fue debido a una operación secreta de los servicios de inteligencia que hizo creer a los alemanes que dicho desembarco se efectuaría en Grecia o Cerdeña.

 

La trampa

 

Se contemplaron muchas situaciones y posibilidades en distintos escenarios y el equipo de Ewen Montagu se empleó a fondo tratando de encontrar el modo de hacer llegar al contraespionaje alemán la información falsa. Ante la evidente necesidad de montar la maniobra de distracción con el máximo secreto posible, un mínimo imprescindible de personas empezó a tomar decisiones y realizar consultas .

 

La operación en sí era sumamente delicada, porque si la Inteligencia Alemana no tragaba el anzuelo se haría muy evidente que el punto de desembarco sería Sicilia y la operación sólo habría servido para empeorar las cosas. Las reuniones se intensificaron, pero fué tal el secreto en que se mantuvieron que ni siquiera los mismos ingleses supieron hasta el final de la guerra hasta que punto había resultado eficaz la Operación Mincemeat.

 

Imagen Enviada

 

Inventan al Mayor William Martin

 

El plan que ofreció Ewen Montagu a la Inteligencia Naval Británica fué la creación de una personalidad falsa: la del Mayor William Martin, nacido en Cardiff (Gales) en 1907, y cuyo supuesto destino en la Marina Real era la de oficial de enlace con las tropas del norte de Africa. Supuestamente habría fallecido al caer su avión al mar en el trayecto de Londres a Gibraltar portando documentación muy sensible que la ABWEHR (el servicio militar alemán de espionaje) no dejaría pasar por alto si caía en sus manos.

 

Efectivamente era muy común en esos meses que los aviones que llevaban a los oficiales de enlace sobrevolaran el norte de Africa, siendo el blanco preferido de las baterías alemanas emplazadas en la costa.

 

Ahora sólo restaba encontrar el cuerpo de un hombre cuya muerte se hubiera presentado con síntomas parecidos a los de una persona ahogada. En ese punto surgieron mas dificultades, pues no era posible explicar abiertamente a los responsables de los hospitales ni a los familiares de las personas fallecidas para qué se necesitaba el cuerpo.

 

En la Morgue del Hospital St. Pancrass

 

Es probable que Montagu se pusiera en contacto con Sir Bernard Spilbury, uno de los mejores patólogos forenses de Inglaterra quien a su vez, contactó con W. Bantley Purchase forense del distrito de Londres a donde pertenecía el Hospital Saint Pancrass comentándole que el Servicio de Inteligencia MI5 estaba buscando un cuerpo de unos 30 años para una importante misión de inteligencia. Parece ser que Bantley respondió a Spilbury que por aquel entonces, un hombre (Glyndwyr Michael) acababa de fallecer (¿suicidio?) en un almacén de Londres.

 

Sea como fuere, el cuerpo del Hospital St. Pancrass pasó a ser el del capitán (habilitado a comandante) W.H.N. Martin de la Royal Marine. Se dice que sus familiares accedieron a su entrega bajo la promesa de que en cuanto fuera posible se le daría sepultura dignamente y que su identidad no fuera nunca revelada.

 

El paso siguiente fué conservar en hielo el cuerpo y documentarlo de una forma creíble, lo cual se llevó a efecto minuciosamente. Se le inventó una novia (Pamela) que le había enviado dos supuestas cartas que siempre llevaba consigo (escritas en realidad por una empleada del MI5); otras cartas de su padre, documentación bancaria sobre una factura impagada de un anillo de compromiso, libreta de ahorro, etc. Además se introdujeron en sus bolsillos tickects y entradas de teatro de las obras que se representaban en aquellos días en Londres amén de otras evidencias de su estancia en la ciudad.

 

Los documentos personales

 

La cartilla militar de identidad del Mayor Martin señalaba que había nacido en 1907 en Cardiff pero en lugar de envejecerla artificialmente se le agregó una nota explicando que sustituía -por extravío- a la documentación antigua a fin de explicar su aspecto tan reciente. Un militar debidamente maquillado posó para las fotos.

 

En cuanto a la otra documentación, la verdaderamente importante para la operación, se ideó un cruce de cartas entre los jefes del estado mayor aliado: Sir Archibald Nye escribió al general Harnold Alexander, comandante del 8º Ejército en Túnez, revelando los planes para asaltar Grecia. Lord Mountbatten (almirante emparentado con la monarquía inglesa y muerto después de la guerra en atentado) escribió a Eisenhower, comandante supremo del norte de África, y a sir Andrew Cunningham, almirante de la flota, haciendo bromas acerca de las sardinas (Sardinia = Cerdeña) para hacer pensar a los alemanes en Cerdeña. Además comentaban que el Mayor Martin era persona de toda confianza.

 

En realidad, la obtención de los documentos falsos fue la parte mas fácil de la operación. Lo mas complicado había sido encontrar un cadáver que pareciera haber muerto de frío por una larga estancia en el mar.

 



Jean Leslie o Pamela, la novia ficticia del ficticio Mayor William Martin.


 

A bordo del submarino Seraph

 

19 de Abril de 1943 (Base Naval de Holy Loch). Se sube a bordo del submarino Seraph el cuerpo del Mayor W. Martin cubierto de hielo artificial dentro de una caja metálica de dos metros (que simulaba contener material óptico con el fin de no despertar sospecha alguna en la tripulación).

 

Sus bolsillos contenían objetos insignificantes: dos billetes usados de Strike a New Note, comedia representada en Londres el 22 de Abril (fecha en que supuestamente saldría de Inglaterra en avión); una ficha de farmacia con su peso, llaves, trozos de papel, monedas, etc. Con esto quedaban finalizados los detalles del engaño. Tan solo quedaba la puesta en escena.

 

El submarino de la clase S Seraph

 

 

El submarino Seraph fué elegido porque tenía que zarpar para Malta en fechas aproximadas a las que se habían establecido para la operación. Había que desembarcar el cadáver frente a las costas de Huelva, ciudad española de la Andalucía Atlántica con unas condiciones metereológicas adecuadas para que las mareas y el viento depositaran al Mayor Martin en sus costas, donde se suponía que el espionaje alemán era bastante activo.

 

El submarino de la clase S Seraph fue botado el 16 de Agosto de 1940 y causó baja el 20 de Diciembre de 1965, siendo su principal destino durante la guerra el mar Mediterráneo. Durante la Operación Mincemeat su tripulación se componía de 48 hombres, cinco de los cuales eran oficiales.

 

El H.M.Sub. Seraph soltó amarras a las 18:00 horas del 19 de Abril de 1943 llevando a bordo la caja con el cuerpo de Martin, y durante los siguientes diez días navegó sumergido durante el día y en superficie durante la noche. Al mando del submarino estaba el teniente A. Jewell (fallecido en 2004) que tenía experiencia en este tipo de acciones, tal como haber desembarcado clandestinamente al general Mark Clark el año antes en las costas norteafricanas y otras operaciones similares.

 

En la Costa de Huelva

 

El 30 de Abril, el H.M.Sub. Seraph tenía a la costa de Huelva a aproximadamente una milla naútica por el través. No se avistaba ninguna embarcación en las cercanías, de modo que según el horario establecido en los planes de la operación, a las 04:30 horas la caja metálica fue izada a cubierta y sacaron de ella el cuerpo del Mayor Martin.

 

Cuatro oficiales estuvieron presentes en un oficio fúnebre celebrado en cubierta. Una vez terminado el mismo le pusieron un chaleco salvavidas y depositaron el cadaver en el agua, comenzando así el Mayor Martin su misión de guerra.

 

Aparece un cadáver en el Portil

 

Antes de sumergirse, los ingleses arrojaron un bote salvavidas de la Fuerza Aérea a media milla de donde habían abandonado el cuerpo, con un sólo remo para simular precipitación. Podía pensarse en el derribo de uno de los aviones de enlace entre Inglaterra y las tropas del norte de Africa.

 

Al amanecer de ese mismo día, (30 de Abril de 1943) una barca de pescadores salió de Punta Umbría dispuesta a faenar en la zona conocida como La Mata Negra, situada a unas cuantas millas hacia el oeste, en El Portil

 

El pescador de origen portugués residente en Punta Umbría (A. Rey María) descubrió mientras faenaba, el cuerpo que la marea había llevado cerca de la playa. A partir de ese momento se dió aviso a las autoridades de la comandancia de marina española, que trasladaron al Mayor Martin hasta Huelva.

 

El cadáver llega a Huelva

 

Huelva era una pequeña ciudad, capital de la provincia de su nombre. Al igual que toda España acababa de terminar la Guerra Civil de 1936 y estaba intentando recuperar su economía, en pleno periodo de posguerra. En todo caso era un sitio tranquilo, donde todo el mundo se conocía en mayor o menor grado.

 

No es de extrañar que este suceso llegara pronto a oídos del agente alemán que operaba allí -a pesar de que la aparición de cadáveres en la costa no era un hecho excepcional- debido a las batallas y hundimientos que tenían lugar en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

 

Mientras se realizaba la autopsia (es de suponer que con los precarios medios del periodo de posguerra y cuya conclusión fué asfixia por inversión en el mar) el consul inglés fué debidamente informado. Tras los trámites reglamentarios, el Mayor William Martin fue enterrado el 2 de Mayo de 1943 con honores militares pero de momento, ningún comentario sobre la cartera y los documentos que contenía

 

El Vicecónsul inglés reclama los documentos

 

El 4 de Mayo, el Servicio Secreto Naval Inglés envió un despacho etiquetado como confidencial y urgente al vicecónsul inglés en Huelva informándole que el Mayor Martin era portador de importantes documentos, por lo que se le ordenaba que hiciera de inmediato una petición formal al gobierno neutral de España para que devolviesen todos los documentos.

 

El Servicio Secreto Inglés sabía que el destino normal de los cadáveres encontrados en aguas Españolas era ser entregados al vicecónsul inglés para que procedieran al enterramiento. Todo el éxito de la operación se basaba en que algún agente alemán tuviera acceso a los documentos dado el grado de acercamiento que la España de Franco mantenía con la Alemania de Hitler.

 

El Jefe del Almirantazgo Español devolvió los documentos a la embajada Inglesa el 13 de Mayo, informándole que no faltaba ninguno de los documentos encontrados junto al cadáver de Martin. Una vez que hubieron recuperado las cartas, pudieron comprobar que habían sido abiertas con suma delicadeza, pero quedaba por saber si los alemanes harían caso de la información.

 

Berlín decide sobre la autenticidad de los papeles

 

Evidentemente al tener los agentes alemanes conocimiento del hallazgo se movieron rápidamente y gracias a sus contactos con los funcionarios españoles tuvieron acceso a los documentos confidenciales el tiempo necesario para abrir los sobres, hacer copias de los mismos y volver a cerrarlos cuidadosamente. Cuando el Servicio Secreto Naval Inglés tuvo constancia de que los sobres habían sido abiertos, telefonearon a W. Churchil (que en aquellos momentos estaba en EEUU) con el mensaje : Mincemeat Swallowed Whole (Se han tragado toda la carne picada).

 

El espionaje alemán envió los documentos ( y algunos investigadores creen que también enviaron el cadáver) a la Embajada Alemana y ésta la remitió a su vez a Berlín, donde fueron minuciosamente estudiados y el mismo Adolf Hitler quedó convencido de su autenticidad. Por ello se empezó a sembrar de minas la playa entre Cabo Aroxos y Kalamata (Grecia), se enviaron lanchas rápidas, baterías antiaéreas y una división panzer (originalmente destinadas a Sicilia) a varios lugares de Grecia. Igualmente sucedió en Córcega y Cerdeña, donde se aumentaron rapidamente los efectivos a costa de disminuirlos en Sicilia e Italia. Todo quedó bajo el mando del Mariscal Rommel).

 

Resultado

 

Una de las decisiones que mas debilitó a las defensas alemanas fue el desplazamiento de toda una flota de dragaminas a Grecia, dejando a Sicilia sin protección.

 

La conclusión que sacamos es que, con independencia de que esta operación beneficiara la las fuerzas aliadas y perjudicara a las del eje Berlin-Roma-Tokio, no cabe duda que ahorró vidas humanas de ambos bandos. Cuando al ms siguiente se produjo el desembarco en Sicilia, el choque no llegó a ser tan violento como el que se produjo un año mas tarde en Normandía. Lamentablemente muchos de los soldados que sobrevivieron al desembarco de Sicilia murieron un año mas tarde en Omaha Beach

 

El verdadero alcance del engaño orquestado en la Operación Mincemeat no llegó a saberse hasta la conclusión de la guerra, cuando al examinar los archivos capturados encontraron copias fotográficas de los papeles del Mayor Martin en un envío dirigido al Almirante Karl Dönitz. Incluso los oficiales que examinaban la documentación llegaron a pensar que había habido una filtración, dado que no estaban informados de la estratagema.

 

Sobre la tumba y su ocupante

 

El cadáver de William Martin está enterrado en el cementerio de Nuestra Señora de la Soledad, en Huelva. La tumba es la número 14 del llamado sector San Marcos.

 

En su tumba siempre había flores frescas, que colocaba una misteriosa mujer. En 2002 se supo por fin su identidad: se trataba de Isabel Naylor, hija de un trabajador inglés de la Riotinto Limited Company, que siguió con la tradición que había empezado su padre cuando ella era pequeña. La auténtica identidad de William Martin también fue un secreto hasta que en 1996 un historiador británico encontró evidencias de que se trataba de Michael Glyndwr, un vagabundo inglés que había muerto suicidado al ingerir veneno para ratas. Su tumba es visitada aún por turistas anglosajones que pasan por Huelva.

 

Toda esta historia la contó Ewen Montagu, el cerebro de la operación, en un libro que publicó en 1953 y del que se hizo la película El hombre que nunca existió.

 

Fuente para verlo todavia mas extenso y detallado

 

domingo, 15 de noviembre de 2020

Literatura: "Kissing the Coronavirus" novela erótica sobre tiempos pandemicos

 Si, esta cosa existe, por alguna razón:


Escrito por MJ Edwards, quien reconoce que hizo esta novela solo para pagar las cuentas una vez que perdió su trabajo, además al parecer tiene 18 hurones a los que alimentar (vamos a suponer que son sus mascotas). No es tan extraño tomando en cuenta que existe todo un subgenero de "romance paranormal", no estoy hablando de mujeres que se enamoran de vampiros vírgenes de 100 años, sino de cosas como "Me enamore de Bigfoot" o "Yo y la Parca" y criaturas aun mas extrañas. Si no les interesa comprarlo pero igual tienen curiosidad pueden leer la siguiente reseña:


Dicen ' no-nunca-voy a-leer-esto ' y luego vayan y descarguen este libro un segundo después porque está en kindle ilimitado. Soy unas perras. 
 
Algo pasó. Algo terrible. Hay eventos en tu vida que cambian tu vida para siempre. Alrededor de las 0:35 a.m. del 28 de septiembre de 2020, mi vida cambió para siempre ... para peor. Esto es claramente una sátira y pretende ser una broma, pero le doy a este libro generosamente 0.5 estrellas (porque las estrellas negativas no existen) , porque creo con cada fibra de mi ser que este libro nunca debería haber sido publicado. 
 
¿Por qué este tipo es VERDE?
¿Estos científicos han estado fumando crack? 
¿Por qué se publicó esto?
 
Puedo responder dos de tres preguntas. 
 
¿Por qué este tipo es verde?
- Antes de poder responder a eso, tenemos que empezar por el principio. La

Dra . Alexa Ashingtonford es una de las pocas científicas que no murió por el coronavirus y es responsable de encontrar una vacuna. Solo pensar en el virus hace que Alexa se emocione muchísimo si sabes a qué me refiero.

Alexa sintió una oleada de excitación cada vez que tomó la muestra de Corona, como un pene erecto y pulsante, desesperada por desatar su devastación sobre cualquiera que lo tocara.


Hay otro científico, el Dr. Gurtlychund, que está trabajando con ella para encontrar una cura. El Dr. Gurtlychund se inserta la vacuna de prueba en el brazo, porque PLOTTWIST tiene coronavirus y preferiría morir probando la vacuna él mismo mejor que algunos niños. Qué hombre 🥵💕

Después de bombear la vacuna en su sangre ... Los vientos susurran, las luces parpadean, las montañas tiemblan y luego se callan (ni siquiera estoy bromeando con esto, se describió así sin que la montaña temblara aunque ).
El Dr. Gurtlychund se ha convertido en Hulk. ¡¡Todo en él es más grande y me refiero a TODO !!

Esa es la descripción:

De hecho, todo él era ... verde. Y estaba cubierto de pequeñas protuberancias verdes, que la gente científica como Alexa llamaba proteínas de pico.


Solo cuando Alexa le preguntó al Dr. Gurtlychund si estaba bien, él no conocía a ningún Dr. Gurtlychund. Como el Dr. Gurtlychund está muerto, el virus lo consumió. (Un minuto de silencio para nuestro fuerte guerrero sacrificándose por el bien común 😔)

Alexa y Hulk tienen una conversación muy interesante


¿O debería preguntar ... qué eres?
Él asintió con la cabeza, contorsionándose los músculos del cuello. ¿Eres ... el virus?
'Sí', dijo.
'¿Eres coronavirus? ¿COVID-19?'
'Sí'.
'¿Qué pasó con el Dr. Gurtlychund?'
'Yo lo consumía.


Entonces comienza el brillante romance. La conexión que estos dos comparten fuera de este mundo. Nunca visto antes 😭


El virus abrió su mano y Alexa acomodó su mejilla en ella. Era como recostarse sobre una almohada cálida y acogedora. Suave y fuerte. Soñadora y feliz. Algunas otras cosas agradables que ni siquiera podía describir. —Lo siento, doctor Gurtlychund —susurró. "Se ha ido", dijo el virus. 'Estoy aquí ahora'.

 

¿Cuál es tu nombre? ella preguntó.
"Llámame Covid", dijo.


AHAHAHAHA 🤣🤣🤣. Esta parte me hace llorar tan fuerte. No tengo nada más que agregar a eso.

Su escena obscena es gasolina. Otros autores toman notas


Y él la giró, apretando sus manos sobre su trasero, abriendo sus mejillas para poder empujar su miembro gorjeante profundamente en su bolsillo de éxtasis.




Una mano firme crujió contra su trasero y Covid gruñó como un trueno. La llenó de loción de amor, que brotó instantáneamente y se extendió por el suelo ...


Quiero decir ¡WOOOOW! ¿Cómo Covid metió su miembro gorjeante en el bolsillo de éxtasis de Alexa? Pura BRILLANTE. ¿Cuándo estarán tus favoritos a su nivel? La respuesta es nunca.

Y vivieron felices para siempre

Había escuchado su corazón y su vagina, y se permitió sucumbir al encanto de Covid. Ella había ignorado lo que su cabeza había dicho, el miedo, y en cambio… había abrazado el amor.


¿O lo hacen ???

Se quedó quieta y escuchó el corazón de Covid.
Y cerró los ojos.
Y ella descansó.
Y descansado.
y-



¿Alexa murió? Mi cerebro después de leer este "libro" no puede procesar esta información.


Ah, y hay una imitación, donde Covid viaja al siglo XIX por... alguna razón:  https://www.goodreads.com/book/show/55549910-courting-the-coronavirus 


(Claramente es inferior a la obra magna que es Kissin the Coronavirus)





sábado, 31 de octubre de 2020

¡Feliz Halloween!

 Y un pequeño cuento de mi autoría, situado en el universo de la Fundación SCP.


El Cabezón de Atacama (un críptido chileno)


Vacunenasushijoscarajo 21/10/18 (Lu) 10:22:32 #92638333


Chile no es un país que se caracterice por sus críptidos, claro, tenemos criaturas como el Trauco, el Piuchen, el invunche, el Colo Colo (no, no el equipo de futbol, este Colo Colo) etc., pero son criaturas mitológicas, y aunque los críptidos son mitología moderna, no contamos con criaturas cuya existencia sea posible de acuerdo con las actuales leyes físicas, biológicas o paleontológicas, incluso doblándolas un poco. Criaturas como Pie Grande, el Skunk Ape, el Nahuelito, el Molnkèle-mbèmbé, la criatura U-28 y similares.

Con una excepción, del que les hablare pronto.

Homeopatiaesunfraude 21/10/18 (Lu) 13:22:10 #92645768


¿Y el chupacabras? ¿Acaso ese no es un críptido?

Piuchén 21/10/18 (Lu) 22:33:09 #92634654


El chupacabras, si bien ha hecho apariciones en Chile –curiosamente siempre asociadas a bandas de perros asilvestrados- no es un críptido exclusivamente chileno, sino internacional, con apariciones en Costa Rica, Puerto Rico, Argentina, Colombia, etc. incluso en estados de usa donde hay muchos latinos… es más bien latinoamericano.

También ha hecho apariciones en España, que es un país europeo, pero donde se habla español (lógicamente, ellos lo inventaron)

Terraplanista 21/10/18 (Lu) 23:02:11 #92642434


No tan latinoamericano, últimamente lo han visto hasta en Rusia.

PicuncheSureño 22/10/18 (Mar) 00:01:07 #92646575


En Rusia siempre pasan cosas raras.

Vacunenasushijoscarajo 22/10/18 (Mar) 09:45:09 #92635477


Como les decía, hoy quiero hablarles de cierto ente que ha hecho su aparición en Chile, más específicamente en su zona norte, una… criatura o entidad con una rara compulsión por estrellar su cabeza con los parabrisas y las cabinas de autos y camiones: El Rompetechos, también conocido como El Cabezón de Atacama.

No, no tengo idea de quien le puso tal nombre.

Un poco de contexto, este ser ha hecho sus apariciones en la zona norte, regiones de Tarapacá, Atacama y Antofagasta, una zona desértica o semi desértica, las ciudades grandes como Iquique o Antofagasta están en la costa, para el interior hay pequeños pueblos dedicados a la agricultura, algunos de ellos con siglos de antigüedad, prehispánicos, y también campamentos mineros. Largos trechos de carretera donde la gente que los recorre a menudo, generalmente camioneros, con frecuencia ven cosas extrañas. Ovnis, alienígenas a orillas del camino, veloces y escurridizos animales similares a velociraptores –aunque en este caso posiblemente eran avestruces escapadas de un criadero- etc., etc.

Imagínense en la siguiente situación: Ustedes conducen un camión de transporte, de noche, por el desierto chileno. No importa que lleven, pueden ser minerales, pueden ser frutas y verduras de algún pueblo agrícola a las ciudades de la costa, puede ser cualquier cosa. Y sienten deseos de orinar. No quieren hacerlo en una botella, y el pueblo -y baño- más cercano esta a una hora de viaje, así que solo tienen una opción. Detienen el camión a la orilla del camino, se bajan, y se ocupan de sus propios problemas.

Tal vez miren hacia el cielo, y vean la Vía Láctea en todo su esplendor (los cielos del norte de Chile se encuentran entre los más transparentes del mundo, por eso el telescopio ALMA se encuentra aquí), tal vez miren a su alrededor y solo vean oscuridad, tal vez no hay luna ni estrellas y mas allá de las luces del vehículo todo sea un velo negro. Quizás ya terminaron, y se encuentran sacudiendo sus asuntos para después arreglarse y volver a conducir, pero entonces notan algo, algo que se mueve más allá del borde de la zona iluminada.

Piensan que es un animal, pero no hay muchos en el desierto ¿Un zorro tal vez? Quizás un perro asilvestrado, o tal vez un guanaco, pero eso son más comunes a mayor altura, en la precordillera. Miras con atención, es raro encontrar algo vivo en pleno desierto. No te sientes inquieto o asustado, solo curioso, pero entonces aquello que se mueve se acerca. Y no es lo que esperabas.

Sales corriendo, con suerte con los pantalones abrochados, subes al camión, lo pones en marcha y este comienza a moverse de manera demasiado lenta para tu gusto. Y algo salta encima de la cabina, no lo puedes ver pero si oír, se mueve pesadamente arriba, y empiezan los golpes, tump, tump, tump… Imagínense que así suena cuando golpean algo pesado en el techo de la cabina de un camión.

Eso continua por un kilómetro o dos, ruegas porque pase cualquier cosa, cruzarte con otro vehículo, llegar a un pueblo, a una zona iluminada, lo que sea. Eso sigue allá arriba, golpeando sordamente contra el techo, pasa el tiempo suficiente como para que, en medio del pánico, te des cuenta que no suena como si golpearan con el puño, o con un objeto solido cualquiera, está golpeando con algo grande, y tal vez sea el miedo, pero te parece escuchar pequeños crujidos con cada golpe.

Finalmente la… criatura asoma su rostro a través del parabrisas, y lo ves de frente, su rostro, volteado.

Y frenas.

Y la criatura es arrojada muchos metros adelante, por la inercia. Y aceleras, las luces delanteras lo iluminan mientras intenta ponerse de pie, y le pasas por encima.

O tal vez no, porque no escuchas ningún crujido, ningún golpe, nada que indique que realmente lo has atropellado. Pero no te detienes a comprobarlo, aceleras y no te detienes hasta que encuentras luz eléctrica, otras personas, civilización. Y una vez que estas más calmado cuentas tu historia, sin importarte si te creen o no, o si te consideran loco.

Esto le ocurrió a un camionero sin nombre en julio –o agosto según otras fuentes- de 1984, la noticia apareció en algunos diarios locales del norte e incluso en un par de periódicos de circulación nacional, y es la primera noticia que se tiene del llamado Cabezón de Atacama.

Turistas, camioneros, gente que por a, b, c motivos transitaba por el desierto de noche, incluso, aparentemente, un par de carabineros. Todos han sido testigos de sus apariciones, una familia de turistas bolivianos lo tuvo por casi 10 minutos encima de su camioneta, golpeando insistentemente, ellos más tarde mostraron fotos de las abolladuras. Un bus con peregrinos que iban a la fiesta religiosa de La Tirana fue perseguido por casi media hora, a pesar de que el bus iba a más de 70 kilómetros por hora.

Las descripciones varían de testimonio a testimonio, a veces es de tamaño humano, desnudo y con brazos extremadamente largos, otras veces es pequeño, achaparrado y peludo, como un mono. A veces tiene orejas puntiagudas, a veces no, pero en todos los casos su cabeza es desproporcionadamente grande, además de su compulsión por atacar parabrisas y techos de vehículos.

A pesar de ser tan poco conocido, en youtube uno puede encontrar un par de vídeos sobre el Cabezón, pero son falsos, me refiero a que uno de ellos originalmente fue presentado como el vídeo de un “duende” en Argentina –se nota demasiado el CGI- y el otro como un alíen o un demonio –o ambos- hallado en Tennessee o Arizona, uno de esos estados de Usa.

El año pasado hubo una serie de incidentes en Quebrada Blanca, un campamento minero situado a 4500 metros de altura, en plena cordillera de los Andes. Varios vehículos fueron dañados, abolladuras en los techos y parabrisas trizados. Hubo una investigación, despidieron a tres personas, tal vez culpables, tal vez inocentes, no lo sé, pero el cabezón de Atacama hizo su aparición.

“Fue tarde por la noche, no, mejor dicho fue muy temprano por la mañana, eran como las cinco de la madrugada y habíamos terminado el turno, solo queríamos desayunar para después bañarnos y acostarnos en la camita. Íbamos al casino y estábamos como a diez metros de la puerta cuando vimos algo a un costado del edificio. Una sombra, mejor dicho una figura, estaba al costado de un generador, en la sombra y estaba agachada. Luego se levanto y corrió unos diez metros a la luz de la Luna y de las luces eléctricas, hasta que dobló la esquina del casino y no lo vimos mas.”

“Es difícil de explicar, pero no se movía como una persona, y no parecía una persona. Estaba desnudo, muy flaco, casi esquelético y tenía los brazos muy largos, le colgaban más abajo de las rodillas… Mis compañeros y yo nos miramos y sin hablar todos nos preguntamos con la mirada si habíamos visto lo mismo. Entramos al casino y no salimos hasta que había amanecido por completo.”

Testimonio de un minero de Quebrada Blanca.

Vacunenasushijoscarajo 22/10/18 (Mar) 09:55:39 #92635477


Hace tiempo que pensaba escribir sobre el Cabezón de Atacama, pero finalmente me decidí por algo que descubrí hace poco. Me encontraba en el Museo Regional de Iquique, investigando algo no relacionado, cuando, viendo viejos periódicos, me encontré con una noticia de Agosto de 1972, en La Estrella de Iquique. Yo conocía esta historia, me la contó un profesor hace más de veinte años, cuando ocasionalmente la recordaba pensaba que era una simple leyenda urbana, pero no fue así.

Una pareja de recién casados, E.D.L y N.N.B., marido y mujer, viajaban de Iquique a Antofagasta después de la luna de miel. Iquique era una ciudad mucho más chica entonces, así que me imagino que el periódico no quiso dar más datos para proteger la privacidad de las familias.

Como decía, la pareja viajaba sola por la carretera, siendo más de las 10 pm. Un largo, largo camino solitario sin luz alguna salvo por los focos del auto y las estrellas y la Luna allá arriba –estoy suponiendo que era una noche sin nubes- y de pronto el vehículo se detiene, queda en panne (Para los no chilenohablantes: el auto se detuvo por una avería u otra causa.), tal vez falta de combustible, lo cual es algo humillante, tal vez otra razón, tal vez es un problema del motor o se cortó la correa de distribución.

El novio piensa que no hay más remedio que caminar hacia un pequeño pueblo que dejaron atrás, o que esta unos pocos kilómetros más adelante, el diario no lo especifica. Sin embargo no quiere arriesgar a su joven esposa en una caminata por el desierto en plena noche, de modo que la deja allí, en la seguridad de un automóvil cerrado y con las ventanillas bien arriba. Se despide, me imagino que con un beso, y él le asegura que lo solucionara todo, siendo que él es El Hombre en la relación.

Y partió.

Solo podemos imaginar lo que sintió esa joven esposa el tiempo en que permaneció sola, rodeada de desierto y oscuridad, en medio de un círculo de luz y seguridad establecido por los límites del vehículo. Tal vez escuchó la radio, la música que era popular en aquel año. ¿Los Jaivas? ¿Angel Parra? ¿Algo de la Nueva Ola? Tal vez Los Beatles, aunque creo que ya se habían separado por aquella fecha.

Vamos a suponer que no vio nada al principio, que no noto a nadie o nada acercándose al vehículo desde las sombras. Vamos a suponer que de pronto oyó algo encima de su vehículo, algo que ella no supo identificar en un principio, solo que se movía torpemente sobre el techo, y que luego comenzó a golpearlo. TUMP, TUMP, TUMP, así, repetidamente, alguien o algo golpeaba algo grande y fofo en el techo, unos centímetro arriba tuyo, algo que no puedes ver, pero tampoco puedes ignorar, algo que te ha dejado paralizado. No es la sensación del hielo que llena tu estomago y luego sube por tu pecho, es el frenético y doloroso latir de tu corazón lo que sientes, oyes tus latidos tan fuertes y retumbantes como pisadas de elefante.

Esto se prolonga por un tiempo, tal vez minutos, tal vez media hora, tal vez se prolonga el tiempo suficiente como para que tu también desees golpearte la cabeza hasta rompértela y huir gritando.

Y de pronto la salvación: 2 luces a lo lejos, los focos de un auto que se acerca. Tu corazón se alivia, tal vez grites pidiendo auxilio, ruegas en tu interior para que no pasen de largo. Entonces el automóvil se detiene a cierta distancia y sus ocupantes bajan.

Reconoces la silueta de uno de ellos, es tu esposo, nunca la confundirías con la de alguien más, y hay otras dos personas junto a él, buenos samaritanos que el halló. Pero no hacen nada, permanecen parados allí, dudan, hablan entre ellos, y los golpes siguen y siguen y el techo se va combando más y más sobre ti…

De pronto, como un caballero andante de los cuentos de hadas, tu esposo corre hacia ti, abre la puerta del auto –o te grita para que tú se la abras- y te toma del brazo y te arrastra consigo, pero no sin antes advertirte:

“No mires atrás, no importa lo que pase, no mires atrás”

Y corren, y están cerca de los dos samaritanos y su vehículo, pero como la mujer de Lot, no puedes resistir la tentación y miras atrás. O tal vez no fue culpa tuya, quizás tropezaron y cayeron, y al levantarte accidentalmente viste lo que no debía ser visto.

Hay un hombre sobre el auto, sucio y harapiento, y con el rostro destrozado, una máscara carmesí por la sangre. El ha sido quien ha estado golpeando su cabeza contra el techo, el te ha estado aterrorizando hasta la muerte.

Y gritas.

Se trataba de un paciente siquiátrico internado en el manicomio de Iquique, el cual ya no existe. Se fugo tres días antes y había estado vagando por el desierto. No sé qué ocurrió con el después, pero si se que ocurrió con la mujer. Fue internada en el mismo manicomio, trastornada por la experiencia traumática. No sé si algún día logro sanar.