sábado, 25 de enero de 2020

"Vals de la Pureza": niñas que prometen casarse virgenes

En EE.UU. algunos papás celebran con sus hijas bailes en los que ambos se comprometen ante Dios a proteger la pureza física de ellas (evitando el contacto sexual y los besos) hasta que pisen el altar con su futuro esposo. “Espero que estas niñas se puedan llegar a casar, si no sería terrible”, dice una de las detractoras de este rito.



“El baile padre e hija de la Pureza es una ceremonia memorable para los padres para que firmen compromisos (…) para proteger a sus hijas en sus opciones con la castidad. Sus hijas, en silencio, se comprometen a vivir de forma pura ante Dios, y simbólicamente ponen una rosa blanca sobre una cruz”, así se explica en qué consiste una ceremonia que según sus creadores, ha sido todo un fenómeno en Estados Unidos. Tanto, que ya se practicaría en 48 de los 50 Estados que lo conforman.

Se trata del “Baile de la Pureza”, algo parecido a una masiva fiesta de matrimonio, solo que sus protagonistas son papás e hijas adolescentes o menores, quienes participan de un pacto en el que la virginidad se transforma en un bien que hay que proteger hasta que las menores se casen. Lleva 15 años practicándose casi anualmente, desde que el matrimonio conformado por Randy y Lisa Wilson, lo creó en Colorado Springs, para sus cinco hijas.



“Yo, como padre de ………, me comprometo ante Dios a abrigar a mi hija como su autoridad y protección en el área de la pureza. Seré puro en mi propia vida como hombre, esposo y padre. Seré un hombre íntegro y responsable de liderar, guiar y orar por mi hija y mi familia como sacerdote de mi hogar”, dice parte del contrato firmado por los papás –ahora guardianes de la virginidad de sus hijas y novios simbólicos de ellas-, en un rito que incluye la entrega de “anillos de pureza” y un baile entre ambos, informó ABC News. Por su parte, las menores prometen mantenerse castas, lo que prohíbe el contacto sexual y los besos, hasta el día en que lleguen al altar con su entonces esposo.

“(El padre) es quien firma el compromiso de que vivirá una vida pura y moral, lo que creemos que impactará en sus hijos e hijas. Pero para una hija, el estar de acuerdo con su papá, en cuanto a la pureza, establece un peso de culpa si es que ella va y se involucra en una relación, fuera del conocimiento de su padre”, comentó el año pasado Randy Wilson al New York Times, en momentos en que se celebraba la 13° versión de su “Baile de la Pureza”. Según el medio neoyorquino, toda la atención mediática que ha rodeado esta ceremonia, apareciendo incluso en documentales, y generando libros y ‘escuelas de gracia para la mujer pura’ –estos dos últimos creados por dos de las hijas de Wilson-, más la cuota de 93 dólares por persona para participar de sus bailes, han hecho del tema de la virginidad una verdadera industria. Sin embargo, se duda de la expansión territorial que han tenido estas ceremonias en Estados Unidos. “A pesar de toda la cobertura que han tenido los Wilson y sus imágenes sobrecogedoras de sus bailes (las niñas haciendo ballet, poniendo rosas ante una cruz, los bailes con sus padres), existe poca evidencia de que los ‘Bailes de la Pureza’ se hayan extendido más allá de Colorado Springs”, escribió en su nota el periodista Mark Oppenheimer.

Sexualizado e insólito: lo que dice el feminismo



“El mensaje es claro y directo: depende de los hombres el control de la sexualidad de las mujeres jóvenes”, aseguró en su libro de 2010, “The Purity Myth” (El mito de la pureza), la escritora feminista Jessica Valenti. Para ella, los bailes de Wilson incluso sexualizan a las menores, en estas especies de “citas” a las que acuden con vestidos de gala y penadas y maquilladas por profesionales, aunque tengan apenas 6 años. Como Valenti, hay otras voces de mujeres que se han hecho oír en contra de estas ceremonias. La editora asociada del sitio dedicado a las madres Mommyish, Maria Guido, se pregunta en una columna de hace unas semanas, cómo reaccionaría su hija de 12 años si le dijera que se tiene que poner un vestido que parece de novia, ponerse un “anillo de la pureza” y comprometerse a ser la “polola” de su papá hasta que llegara el hombre de su vida. “Nunca entenderé esa meta de que el beso del matrimonio sea el primer beso (que vaya a dar una mujer) (…) Espero que estas niñas se puedan llegar a casar, si no sería terrible. El que un padre no quiera que sus hijos sepan si son físicamente compatibles con la persona con la que se comprometen a pasar el resto de su vida, me supera”, escribió. “La idea de que la virginidad de una mujer sea entregada por un padre a su futuro yerno en el día de su boda, como si fuera un extraño tipo de dote, está más allá de mi comprensión. Cada parte de mi cuerpo feminista se resiste a la idea de que una niña de 12 años se ponga un vestido de novia y le prometa fidelidad a su dios y a su padre hasta el día de su matrimonio”, agregó.


Video:

link: https://www.youtube.com/watch?v=zxh1jI1Ee2M


Y uno se pregunta ¿Porque solo las hijas? ¿porque no son los chicos los que tambien se comprometen a continuar virgenes hasta el matrimonio? ¿que pasa si nunca se casan? ¿y que hran los padres si descubren que sus hijas "traicionaron" su voto y tuvieron relaciones? Por no mencionar la sospecha de que mas de una chica considerara que la virginidad solo involucra el himen, y cualquier otra actividad sexual esta perfetamente permitida mientras no haya penetracion, al menos no penetracion de la forma habitual.

jueves, 9 de enero de 2020

El increíble arte fantástico, épico y erótico de Margaret Brundage, la reina del pulp


Margaaret junto a su esposo Slim Brundage, también artista.

La influencia de las sensuales ilustraciones de Margaret impregnaba también las páginas interiores. El propio Howard y otros autores como Seabury Quinn reconocieron que, con la esperanza de inspirar su pincel, introducían escenas en sus relatos pensando en atraerla. Todos anhelaban su ilustración, salvo H. P. Lovecraft. Al genio de Providence le dolió la boca de pregonar la absoluta falta de representación, decencia y recato de Brundage. Ya sabemos lo dado que era a otorgar el rango de «abominación». «Sus portadas son demasiado triviales para enojarse. Si no fueran desnudos totalmente irrelevantes y no representativos, probablemente serían algo igualmente incómodo y trivial, aunque menos irrelevante. No veo qué diablos tienen las damas desvestidas de Mrs. Brundage con la weird fiction», dejó escrito.
Como suele ocurrir, el crítico más devastador también es el que da en la diana en el verdadero valor de una obra. No se trataba de que las heroínas desnudas trastocaran la decencia pública, que lo hacían. Lo innovador es que Margaret incorporó un nivel de subversión alternativo y nada conspicuo, logrando una cota mayor de decencia. Tomó un trabajo de ilustración y elevó el listón: presentó mujeres en roles fuertes y dignos, algo muy alejado de la norma para esos tiempos.
De un primer vistazo, las mujeres de Brundage podían pasar por damiselas angustiadas. No lo eran. Están ante monstruos amenazantes, ante destinos peores que la muerte, pero fíjense bien: se retuercen, luchan, se resisten al mal, no se abandonan. Empuñan látigos, son panteras, vampiras y también villanas. Hay miedo en sus ojos, pero solo están parcialmente intimidadas, no expresan dolor. De las sesenta y seis portadas de la artista solo en tres la mujer está siendo atacada, y las tres involucran a otras mujeres. Involuntaria y espectacularmente seductoras, no lascivas, bailando en esa zona donde lo sensual no necesita de lo sexual. Y son siempre el centro de la composición, dándose la paradoja de que al héroe protagonista ni siquiera se le dibuje en su propia historia. Lovecraft se percató de lo verdaderamente peligroso: las mujeres del exterior de la revista eran mucho más subversivas que las de los relatos del interior.

Aquí un estupendo articulo sobre Margaret Brundage, artista, pintora e ilustradora de las portadas de Weird Tales, revista de Fantasía y Ciencia-Ficción donde publicaron Lovecraft, Robert E. Howard y muchos otros escritores de su circulo, portadas que en su época fueron tildadas de inmorales y excesivamente eróticas, como esta:



A continuación mas ejemplos de su arte:








En esta portada aparentemente ella y su esposo sirvieron como modelos para Belit, la reina de la Costa Negra y Conan El Bárbaro.