martes, 23 de octubre de 2018

Las mejores fotografías de la fauna silvestre de este 2018


La espera acabó. Todos los que esperaban los resultados de la competición de Fotógrafo de Fauna del Año (WPY) ya lo tienen aquí. El Museo de Historia Natural de Londres ha anunciado los ganadores de 2018, y las imágenes revelan la abundancia, belleza, resistencia y vulnerabilidad de la vida en la Tierra. 

Se eligieron a los triunfadores entre más de 45.000 participantes de 95 países por su composición artística, innovación técnica e interpretación auténtica del mundo natural. El jurado ha otorgado el gran premio al fotógrafo holandés Marsel van Oosten por su foto titulada "La pareja dorada", en la que se ve a dos langures chatos dorados en las montañas de China central. Esta especie solo vive en esa zona de China y su número va cayendo, sobre todo a causa de la pérdida de su hábitat por la tala. 

El fotógrafo dijo a BBC News que se sentía "asombrado y honrado" de recibir el premio. "Me alegro de que sea con esta imagen en especial, porque es una especie amenazada que muy poca gente conoce, y es importante darse cuenta de que hay muchas especies en peligro en este planeta." 

Aquí debajo puedes ver las imágenes ganadoras de la competición adulta (16 categorías) y los premios para los más jóvenes. 

#1 "Camino de medianoche", Vegard Lødøen, Noruega 

2018

Tras sumergir parcialmente la cámara en el agua y ponerle dos flashes, cerca de medianoche y un ciervo rojo macho cruzó por allí. 

#2 "Baño de humo", Tom Kennedy, Irlanda 

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Los grajos son muy inteligentes y han aprendido que los baños de humo les ayudan a fumigar sus alas y librarse de parásitos. Este usaba la chimenea del vecino para esto mismo y hubo que aprovechar la oportunidad. 

#3 "Elefantes al atardecer", Frans Lanting, Holanda 

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En la estación seca de Bostwana capté el reflejo de unos elefantes al atardecer yendo a por agua, con la luna llena. 

#4 "Gato tranquilo", Isak Pretorius, Sudáfrica 

10 De las mejores fotos de fauna de 2018

Estaba fotografiando una manada de leones en Zambia cuando esta leona se alejó para beber agua, y anticipándose a ella, el fotógrafo se colocó en la mejor posición. 

#5 "Búhos de tubería", Arshdeep Singh, India 

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Estos búhos normalmente anidan en los huecos de los árboles, y son comunes en la zona de Punjab, aunque son nocturnos. Debido a la deforestación de la zona, muchos como estos se ven obligados a anidar en mobiliario urbano. 

#6 "Sacando una cabeza en el juego", Nicholas Dyer, Reino Unido 

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Tras seguir a una manada de perros salvajes africanos, vio que estos dos cachorros jugaban macabramente con los restos del babuino que se habían desayunado. Provoca turbación por la falta de respeto al cadáver del pobre mono, pero también se contagia la alegría de los cachorros. 

#7 "Pescador de ciudad", Felix Heintzenberg, Alemania / Suecia 

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Esta barra de metal oxidada en el borde de un desagüe de alcantarillado es el sitio favorito para posarse de los martines pescadores. 

#8 "Kuhirwa llorando a su bebé", Ricardo Núñez Montero, España 

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Kuhirwa, una joven gorila de montaña, se negaba a aceptar la muerte de su bebé. Al principio lo acunaba y aseaba y lo llevaba encima como las demás madres. Semanas después comenzó a comerse lo que quedaba de él. Sus acciones son interpretadas como duelo. 

#9 "Oso al borde", Sergey Gorshkov, Rusia 

10 De las mejores fotos de fauna de 2018

La tierra de Franz Josef incluye 191 islas inhabitadas, y forman parte del Parque Ártico Nacional Ruso. Se desconoce el nº de osos polares que quedan allí, por lo que es más difícil su conservación. 

#10 "Paso rápido argentino", Darío Podestá, Argentina 

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El chorlito malvinero abandona el nido casi nada más salir del cascarón para seguir a sus padres con sus largas patas. Tras arrastrarse incómodamente, empezó a caminar por el campo de sal. 

#11 "Mordiendo más", Chris Brunskill, Reino Unido 

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El jaguar se encontró de casualidad con el yacaré tras escapársele otra presa y sin pensarlo cargó contra él y lo subyugó en minutos. 

#12 "Visitando la escuela", Adrian Bliss, Reino Unido 

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Prypiat se encuentra en la zona de exclusión de Chernobyl. Sin humanos, la zona se ha rendido a la naturaleza. Este zorro entró sin más en el aula abandonada. 

#13 "Casa al alcance", Karine Aigner, EEUU 

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Este rancho es muy remoto, y la madre de gato montés crió a sus pequeños en una parte del mismo. Con el tiempo confió a la fotógrafa sus crías mientras ella salía a cazar 

#14 "La pareja dorada", Marsel Van Oosten, Holanda, Gran premio de 2018 

10 De las mejores fotos de fauna de 2018

Los langures están casi seimpre en los árboles y es difícil pillarlos en el suelo. Esta pareja estaba descansando, mientras el sol que se filtraba entre las copas de los árboles les daba esta bella luz. 

#15 "Pequeño mundo", Carlos Perez Naval, España 

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Este mineral de pirolusita crece en la pared de piedra de una casa, y parecían dibujos orientales en papel de arroz. Paisajes y montañas. Poco después apareció la mariquita. 

#16 "En los ojos", Emanuele Biggi, Italia 

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Había cadáveres de leones marinos apestando la playa, muchos devorados por insectos. Y las iguanas se sentían atraídas por esos insectos. Asomando por el ojo de uno de ellos, estaba esta. En la reserva natural de Paracas. 

#17 "Combate de mininos", Julius Kramer, Alemania 

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La cámara trampa llevaba un año puesta, y estaba a punto de quitarla cuando dos crías de lince eurasiático aparecieron jugando, proporcionando casi 100 imágenes. En Bavaria. 

#18 "Leopardo descansando", Skye Meaker, Sudáfrica 

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Mathoja es una hembra conocida en la reserva Mashatu, y aunque los leopardos son elusivos, la fotógrafa consiguió pillarla antes de dormirse. 

#19 "Puesta de sol reflexiva", Sri Ram Mohan Akshay Valluru, India 

10 De las mejores fotos de fauna de 2018

Usando múltiple exposición, captó primero el cielo del atardecer y después la silueta del impala. La cámara los mezcló perfectamente, y hace preguntarse por qué no se refleja el impala en el agua 

#20 "Mafia de suricatos", Tertius A Gous, Sudáfrica 

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Esta cobra iba a cazar a dos crías de suricato, pero la manada de 20 adultos corrió en su ayuda, la mitad protegiendo a los cachorros y la otra mitad enfrentándose a la serpiente. 
Fuente: https://www.boredpanda.es/ganadores-concurso-fotografia-fauna-2018/?page_numb=2

domingo, 7 de octubre de 2018

Ciencias Ocultas: La noche que aluciné: Sobre las aterradoras visiones nocturnas


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Creo que nunca he pasado más miedo. No sé cuánto duró, pero seguramente fueron unos segundos. Sucedió en Bilbao, en casa de mis padres. Por aquel entonces, vivíamos en el piso siete personas -mis padres, mis dos hermanas, mi abuela materna, mi hermano y yo-, así que el tráfico nocturno por el pasillo para ir al váter no era raro. Estaba en la cama y en la de al lado dormía mi hermano. Tumbado sobre el costado derecho, le veía a él y una franja del pasillo, gracias a que la puerta estaba entornada unos 45 grados. De repente, apareció recortada en el umbral una figura humana. Mi padre, pensé, que ha ido al baño y se asoma para ver si estamos dormidos. No era mi padre; no sé cómo lo supe.

El individuo entró en el cuarto y se dirigió lentamente hacia mi cama. Por la silueta, era un hombre. Oí sus pasos y, según se acercaba, distinguí un cuchillo grande en su mano derecha. Intenté decir algo; pero no podía articular palabra. Traté de moverme; pero estaba paralizado. Me angustié. Mi hermano dormía profundamente, ajeno a todo. La sombra llegó hasta mi lado y levantó el cuchillo como si fuera a apuñalarme. Seguía sin poder moverme; ni gritar. El cuchillo cayó hacia mí y, cuando sentí su punta en mi pecho, el visitante se esfumó, de mi boca salió un gemido y por fin pude moverme. Estaba empapado en sudor. Todo había sido producto de mi imaginación.

Cuando viví esa experiencia, tenía 19 o 20 años. Lo sé porque, en cuanto desperté, fui consciente de lo que me había ocurrido: había sufrido una alucinación hipnagógica o hipnopómpica. Meses antes, había sabido de ese tipo de fenómenos leyendo una revista de ovnis, The MUFON Ufo Journal, a la que estaba suscrito. El artículo se titulaba “Imagery and close encounters” (Imaginería y encuentros cercanos), lo firmaba Keith Basterfield y se publicó en el número 162 (agosto 1981) de la revista de la Red Ovni Mutua (MUFON). Fundada en 1969, la MUFON es una de las más veteranas organizaciones creyentes de estudio de los ovnis del mundo. A principios de los años 80 del siglo pasado, yo estaba suscrito a su revista y a la de la Organización para la Investigación de los Fenómenos Aéreos (APRO), creada en Estados Unidos en 1952, activa hasta 1988 y de la cual la MUFON era una escisión.

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Basterfield sugería en The MUFON Ufo Journal que las visiones hipnagógicas -que ocurren entre la vigilia y el sueño- e hipnopómpicas -que suceden entre el sueño y la vigilia- podían explicar cientos de casos de la literatura ufológica. El tiempo e investigaciones como las de Susan Clancy han demostrado que esas alucinaciones están en el origen de fenómenos como las abducciones extraterrestres, las experiencias extracorporales y otras vivencias extraordinarias. Como apunta Oliver Sacks en Alucinaciones (2012), es lícito preguntarse “hasta qué punto las experiencias alucinatorias han dado lugar a nuestro arte, nuestro folklore e incluso nuestra religión”, incluidas todo tipo de presencias, desde demonios hasta alienígenas. Siguiendo a Sacks, por su naturaleza aterradora, mi vivencia es muy probable que fuera una alucinación hipnopómpica: me desperté por algo en mitad de la noche, y mi cerebro me hizo una jugarreta. Yo he creído siempre que fue una visión hipnagógica, previa al sueño, pero posiblemente esté confundido.

Esos dos tipos de visiones son bastante habituales, si bien no siempre van acompañadas -como en mi caso- de parálisis del sueño, la imposibilidad temporal de moverse. Yo tuve suerte por partida doble: sufrí una experiencia completa -la alucinación era muy vívida- y supe enseguida de qué se trataba. Mis lecturas ufológicas me salvaron de creer que aquella noche algo me había visitado mientras dormía. Si no, igual hubiera acabado en la consulta de un hipnoterapeuta sin escrupulos que, dependiendo de sus inclinaciones, me podía haber convencido de que se había aparecido ante mí un visitante de otro mundo, un demonio u otro ser sobrenatural.


Fuente: Magonia